El Laboratorio de Energías Renovables de la FCE desarrolla tecnología para crear energía eléctrica limpia
- A través de un prototipo que reduce costos y tiempo en la colocación de contactos en celdas fotovoltaicas.
En el Laboratorio de Energías Renovables de la Facultad de
Ciencias de la Electrónica (FCE), de la BUAP, el investigador Luis Armando
Moreno Coria y el estudiante de posgrado Guillermo Colorado Jiménez
desarrollaron un sistema basado en un robot cartesiano que reduce costos y
tiempo en la alineación y depósito de material conductor en los contactos de
celdas fotovoltaicas, con lo que se crea energía eléctrica limpia y renovable,
a partir de luz solar.
México es uno de los cinco países en el mundo con mayor
potencial de radiación solar; por ello la importancia de aprovechar el uso de
esta tecnología que convierte la luz solar en energía eléctrica sin producir
gases de efecto invernadero.
Esta conversión en una celda solar se basa en la absorción
de fotones por el material semiconductor. Cuando los fotones inciden sobre la
superficie de la celda, su energía es embebida por el semiconductor,
promoviendo la excitación de electrones desde la banda de valencia hacia la de
conducción. Este proceso genera pares electrón-hueco, cuyo movimiento, bajo la
acción del campo eléctrico interno de la unión p-n, da lugar a una corriente
eléctrica dirigida hacia un circuito externo, permitiendo así la extracción de
energía útil.
Contribución BUAP
El impacto del trabajo desarrollado por el doctor Moreno
Coria y Guillermo Colorado Jiménez, alumno de la Maestría en Ingeniería
Electrónica, con opción en Instrumentación Electrónica, se refleja en el tiempo
y los costos empleados para colocar los contactos en las celdas fotovoltaicas.
Los contactos eléctricos de una celda fotovoltaica son una red de conductores
metálicos depositados sobre la superficie del semiconductor, cuya función es
recolectar y extraer la corriente generada por la separación de cargas dentro
del dispositivo, minimizando al mismo tiempo la resistencia serie y las
pérdidas ópticas.
Generalmente para posicionar estos contactos se recurre a un
proceso difícil y costoso que requiere un cuarto limpio: la fotolitografía que
trabaja a través de la posición de la luz, la cual al reflejarse con el
material texturizado hace compleja la alineación de estas delgadas líneas.
No obstante, en el Laboratorio de Energías Renovables de la
FCE se propone un prototipo que optimiza el proceso de deposición de contactos
en celdas fotovoltaicas, eliminando la necesidad de técnicas convencionales
como la fotolitografía.
En su lugar, el sistema emplea procesamiento digital de
señales para detectar y analizar la geometría de las líneas de contacto
mediante algoritmos de reconocimiento de patrones. Con esta información, el
prototipo ajusta su mecanismo de deposición de manera precisa, permitiendo la
aplicación controlada del material conductor sobre la celda, lo cual garantiza
la adecuada formación de los contactos eléctricos, esenciales para la
extracción de corriente y el correcto funcionamiento del dispositivo.
“Hemos diseñado un sistema de deposición de material
conductor para la formación de contactos en celdas fotovoltaicas. Este sistema
emplea procesamiento de imágenes mediante una cámara que captura la estructura
de la celda, permitiendo la detección precisa de los patrones de contacto. Una
vez identificada su ubicación, un microcontrolador coordina el movimiento de
los actuadores, posibilitando el posicionamiento preciso del sistema para la
aplicación del material conductor. Esta automatización optimiza la alineación y
deposición de los contactos, mejorando la eficiencia del proceso”, detalló el
investigador.
Este trabajo es producto de las asignaturas en procesamiento
de imagen, instrumentación virtual y electrónica digital, así como de
programación de microcontroladores, impartidas en Maestría en Ingeniería
Electrónica, con opción en Instrumentación Electrónica.
En cuanto a la contribución del ingeniero Guillermo Colorado
Jiménez, destaca su diseñó de la interfaz que permite ver las diferentes
coordenadas y asignar el número de pasos y la velocidad del sistema; para ello
se envían comandos de la pantalla al microcontrolador.
El prototipo cuenta con una cámara, con la que el usuario
podrá observar y manipular las herramientas utilizadas, sin necesidad de
interrumpir al sistema mecánico.
El objetivo, destacó el alumno, es lograr que la
instrumentación sea de fácil uso para el operador, misma que hace hincapié en
la ergonomía de la conexión del sistema en la parte electrónica.
“En cuanto a la cámara, trabaja en tiempo real y facilita la
operación y localización de los patrones de contacto de la celda. Este aparato
detecta el patrón del contacto, posteriormente se realiza un procesamiento de
imagen y con un control se mueve automáticamente el motor y la boquilla que
contiene el material conductor, la cual mediante goteos deposita el material
como pasta de carbono, grafito, cobre, entre otros”, añadió Colorado Jiménez.
En este proyecto también participaron los doctores: Gerardo Mino Aguilar y César Augusto Arriaga Arriaga.
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