Traición, con traición se paga
Retórica
Alberto Rocha Vázquez
Traición, con traición se paga
Lo contrario a lo que siempre ha manejado en su narrativa
Andrés Manuel López Obrador de “amor con amor se paga” sería "traición con
traición se paga", y por lo que ya muchos y muchas morenistas tienen una seria preocupación.
Hubo traiciones de todos los colores, de los azules,
tricolores, amarillos, guindas, verdes y naranjas.
Pero las más visibles o de importancia, precisamente por
el tema de la propia retórica de no mentir, no robar, no traicionar, recae en algunos morenistas puros e impuros.
El caso de Karina Pérez Popoca, debe ser el más obvio,
pues siendo candidata a la diputación federal, gritó a los cuatro vientos que
no haría proselitismo junto a Tonantzin Fernández y lo cumplió.
Para nadie es un secreto, que siempre anduvo de la manita
con Mauricio Lozano, ex candidato a la alcaldía cholulteca por el Partido
Verde, a quien se dice, fue quien le metió la loca idea de que “tenía todo para
ganar”, que ella es quien le traería a un evento a Alejandro Armenta, para que no tuviera
que sumarse a la ahora alcaldesa electa.
Y el caso ha llegado a tal grado, que en la pasada
conferencia de prensa de Morena, le preguntaron a Olga Romero Garci-Crespo, el
por qué Karina no ha expresado ningún señalamientos sobre las marchas y
obsesión de Roxana Luna, que pide repetir la elección.
Otro tipo de traición, es la que se está dando por parte
de -la mayoría- de regidores electos y equipo de Tonantzin, que buscan un puesto
en la siguiente administración y que simplemente no dicen ni pío ante los
embates infundados de Luna Porquillo.
Es decir, que ya se sienten con hueso y lo demás les está
valiendo 3 kilos de chorizo.
Son contados los morenistas que siguen en pie de lucha,
pues también entienden que en estos tiempos en los que percepción es realidad,
se debe redoblar esfuerzos para que las y los choultecas no se vayan con el
canto de las sirenas y se cumpla la máxima que “repetir una mentira mil veces,
se vuelve verdad”.
También se dio otra versión de la traición, y fue en
campaña, por parte de algunos que ahora están formados en primera fila para
recibir su huesote, pero que solo simularon, que se colgaron de eventos o que
prometían reuniones y no tuvieron –o tienen- poder de convocatoria.
Otros más, estuvieron bateando para ambos bandos, esperando
que en cualquier circunstancia no tuvieran riesgo de quedar fuera, ya que
también tienen memorizada esa máxima de “vivir fuera del presupuesto, es vivir en el
error”. Pero esa es una historia, que daremos a conocer con pelos y señales.
En fin, la hipotenusa.
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