“LOS MUERTOS SIN DESCANSO”.
Columna
de
Héctor
Manuel Pérez Cuéllar
“LOS
MUERTOS SIN DESCANSO”.
Desde
el más humilde hasta el más encumbrado, todos a la hora de morir esperamos
tener un descanso como se dice eterno, en esta vida de Criminalidad en la que
nos encontramos es paradójico observar que, en los propios medios de
comunicación, fallece un personaje del Crimen Organizado, se le despide con una
elegancia inusitada, pero en el mar de diferencias que nos caracteriza a los
humanos, donde quedan las víctimas de la Delincuencia, que son asesinadas por
criminales sin entrañas, que arrancan la vida con una facilidad como la que
pudimos leer y ver imágenes, de unos comerciantes que solo su pecado fue,
dirigirse a la Central de Abasto a vender sus productos, o donde se encontrarán
después de la muerte las víctimas de la violencia de género, los tirados envueltos
en sábanas o plásticos o, de plano aquellos que forman parte de la pestilencia
de un tiradero de basura y, miren puedo seguir.
Que
es lo que, en sus mentes de los Gobernantes tienen, para descansar cuando
duermen, esos muertos si esos muertos, que deberían estar vivos, les reclaman
actuar, si esos que en el limbo de lo que no estaban preparados y que fue
casual, por una incompetencia de quienes los deberían de cuidar, no lo
hicieron, acaso esos muertos estarán descansando, nadie sabe, pero si lo imaginamos,
como verán desde el más allá, a esos funcionarios dando explicaciones de lo que
no tiene explicación, solo tiene irresponsabilidad e ignorancia, pensarán
cuantos ciudadanos más, nos acompañaran acá en donde nadie conoce, consecuencia
de esos servidores inútiles, cuantos hogares quedaran desamparados, cuantos
niños lloraran por su padre, madre, hermano o hermana, cuantos más.
Nos
quedamos en silencio, por un momento o rezamos de la forma que sea que lo
hagamos, de qué manera hay que protestar, desde esta vida o desde la otro, que
es lo que hay que hacer, en una incomprensión de la irresponsabilidad de quienes les corresponde hacerlo, con acciones
contundentes y defendernos y, nos volvimos a quedar en silencio, porque parece
que nadie escucha y resuelve, los días pasan, las semanas pasan y no hay
solución, quienes amamos la vida y la de nuestro prójimo, nos preocupa y nos
ocupa, de sugerir, de plantear e implorar que se apliquen en su función, acaso
es difícil hacerlo, acaso es una misión demoniaca el no procurar la vida de los
demás.
En
esta nueva cultura, del exterminio por una lucha de los grupos criminales o, de
plano de los delincuentes comunes que no fueron controlados y erradicados por
gobiernos omisos, nos debemos de replantear, que clase de Autoridad merecemos,
si las que provienen de grupos de poder que basan su actuar en los amigos y
cercanos, en los que consideran que solo por el hecho de ser Autoridad lo saben
todo, o nos exigimos a nosotros mismos elegir a quienes ofrezcan, conocimiento,
valores y determinación, para solucionar la tan grave Delincuencia que nos
avasalla.
Reprogramar,
sería un buen comienzo, recomendaciones bueno son interminables, pero ante el
hueco cerebral, es difícil que generen éxito, quien o quienes, son los indicados,
para señalarles que lo que hacen no está dando resultados y, no lo digo yo, lo
dicen los muertos que les reclaman sin cesar, que no encuentran descanso,
mírense, sentados en sus escritorios de poder, son capaces de ignorar “Tantos
Muertos sin Descanso”, la vida es solo un tránsito muy corto, esos Muertos sin
Descanso, es muy probable que los esperen con paciencia, y platicarán porque no
hicieron nada, porque fue más su interés por la riqueza y el poder, porque el
glamur impero sobre la cordura, ahí en ese sitio se encontraran.
La
muerte ronda, cada amanecer que los ciudadanos viven, lo mismo desde ese
transporte que toman para buscar la vida si la vida, no la muerte, donde se
dirigen a vender sus productos, pero no ser mercancía de la Parca, quien está
exento de ello, nadie, los Funcionarios de la Ley, son ahora personas que
obedecen una rutina, cumplen con sus obligaciones por tiempo, más no por
calidad, pareciera que no tenemos valores humanos en defensa de nuestro
prójimo, desde la visión Ciudadana, tenemos que modificar estos factores que
lastiman de forma creciente a la Sociedad, de lo contrarios será interminable
la exigencia de tumbas.
Hablar
de los porcentajes de crecimiento de los homicidios, es estéril, pero nada
mejor que mostrar la desfachatez de la Autoridad, al enmascarar en ellas su
forma de decir no soy responsable, y peor aún, al continuar en sus cargos
exhibiendo ser baquetones del poder, en cualquier metáfora que escribiera,
diría, morir es vivir en el recuerdo o, morir es descansar, pero como descansar
si fue producto de ignorantes de salvaguardar la vida, que difícil es ver y
tener frustración, en cada tumba de esos que se fueron y que serán “Los Muertos
sin Descanso”.
“Los cobardes mueren muchas veces
antes de su verdadera muerte, los valientes gustan de la muerte una única vez”.
(William Shakespeare)
Tus
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