El reto del panismo poblano
Retórica
Alberto Rocha Vázquez
Se está haciendo una mala costumbre, que en cada proceso electoral que se avecine, los detractores de tal o cual grupo quieran salir con sus ocurrencias.
Tras las recientes elecciones, todos se dan como vencedores y fortalecidos para ganar la verdadera batalla del 2018.
Cuando lo cierto es que hoy más que nunca, nada está escrito para nadie, pues quedó claro que Andrés Manuel López Obrador, aun perdiendo en el Estado de México, salió ganando.
Mientras que para el PRI está más que claro que su estructura, cada vez más fracturada, y mapacherías electorales ya no le alcanzarán para la próxima elección.
Es ahí que quien tiene la opción de consolidarse como la primera fuerza electoral del país es el Partido Acción Nacional, pero que solo lo logrará sumando y aliando a varios partidos políticos.
Según los sesudos análisis de quienes conocen demasiado del tema, el PRD con los números que obtuvo en el estado mexiquense, se catapultó y revaloró, por lo que será el fiel de balanza para que AMLO gane o pierda la presidencia de la república.
De ahí la importancia para que quien sea el candidato a la presidencia tenga los consensos con la mayoría de los grupos políticos, pues está visto que desparpajados, toda esa cúpula política que es dueña del país, se tendría que olvidar de sus privilegios.
Temas que en la política aldeana muchos todavía no comprenden o prefieren creer que una mentira repetida mil veces se vuelve realidad.
Por eso algunos incrédulos han señalado que Eduardo Rivera vendrá con carretadas de dinero para pelear por la candidatura al gobierno del estado, como si no tuviera importancia el ridículo que hizo en la campaña de la ex candidata Josefina Vázquez Mota, su inhabilitación y sus oscuras cuentas públicas que tienen severas observaciones.
Por parte del PRI, algunos sueñan y afirman que ahora si tienen los astros acomodados para recuperar la gubernatura o al menos la presidencia municipal de Puebla, los mismo repitieron hasta el hastío con Blanca Alcalá.
Nada más alejado de la realidad, puesto que del lado azul, los yunquistas no tienen la manera de recuperarse y por lo menos negociar algunos cargos de medio pelo; y por el lado del tricolor, la caballada se ve bastante flaca, al igual que Lastiri, quien no se cansa de gritar a los cuatro vientos que será el ungido.
Pero, para que no le hagan sombra dichos partidos y actores políticos al morenovallismo, éste grupo deberá cambiar un tanto la estrategia y ser más flexible al momento de negociar, no puede creer que ya tiene a la gente y el triunfo en la bolsa, eso sería su acabose.
Lo mismo pasa desde la dirigencia estatal del PAN Puebla, pues no deben caer en los excesos de confianza y en la soberbia, ya que sería fatal que el voto duro se convierta en un voto de castigo.
De la misma manera, quienes en estos momentos son autoridades emanadas de Acción Nacional o son dirigentes de comités municipales, deben redoblar esfuerzos y dejarse de asumir poses que ya no funcionan como en el pasado.
Ejemplos, el alcalde de Cuautlancingo Félix Casiano Tlahque, quien se dice es manejado como vil marioneta por el ex edil Filomeno Sarmiento Torres, y que ha dejado en tela de duda su capacidad para gobernar y su honestidad.
Aunado a que son vistos por los habitantes del vecino municipio, como los nuevos caciques que pretenden adueñarse de Cuautlancingo, pasándose los cargos entre familiares, compadres y amigos.
Por cierto, no se lo cuenten a nadie pero el ex edil Filomeno Sarmiento, tiene rato untándole algunos apoyos a cierto número de pobladores, ya que de manera increíble pretende regresar a la presidencia municipal, misma que desde que dejó en la anterior administración no ha dejado de manejar.
Pero esa es otra historia.
No hay comentarios.