Poblanos pagamos por el asesinato
Por Carlos Macías Palma
Digamos que si algo le faltaba a Rafael Moreno Valle para cerrar su sexenio, era la conclusión de la investigación que la Comisión Nacional de Derechos Humanos, realizó sobre los hechos violentos del 9 de julio de 2014, cuando en un enfrentamiento entre policías y habitantes de Chalchihuapan, falleció el niño José Luis Tlehuatie Tamayo. Y mucho mejor, es que el caso quedó cerrado y él, políticamente exonerado.
La madre del menor asesinado, la señora Elia Tamayo Montes, recibió (según versiones periodísticas) dos millones y medio de pesos como “reparación del daño”. Algunos podrán decir que es poco, otros que es una cantidad razonable, otros, dirán que la vida no tiene precio. En fin las opiniones son diversas, pero lo único que no tiene punto de comparación, es que ese dinero lo pagamos los poblanos.
Claro ¡caramba! la indemnización de 2.5 millones de pesos, salió de nuestros impuestos, de las fotomultas, del control vehicular; ese dinero no salió de la bolsa de Moreno Valle; esa cantidad no la puso el gobernador de su sueldo, sus ahorros, su aguinaldo, su patrimonio, sus herencias, su capital.
Esos dos millones y medio de pesos que le dieron a doña Elia Tamayo, no los pagó el Secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco; tampoco hizo una aportación de su pensión como ex gobernador de Oaxaca para el pago de esa “indemnización”. Ese dinero no lo aportaron ni amigos ni familiares del señor gobernador, ni Martha Erika Alonso cooperó con su marido para que se cerrara el caso Chalchihuapan; tampoco se hizo una colecta entre funcionarios de primer nivel. Ese dinero lo pagamos los poblanos.
Mucho menos puso un centavo el responsable del operativo, Facundo Rosas, en ese momento Secretario de Seguridad Pública del Estado. A éste lo corrió Moreno Valle, se largó y se acabó el asunto. Ni un peso aportó.
No sé si nos siguen engañando o no nos damos cuenta (que para el caso es lo mismo) de que esos 2.5 millones de pesos, terminamos pagándolo los poblanos, y no los responsables del asesinato del niño.
Y peor aún, la nota del Diario Cambio firmada por el reportero Alberto Melchor dice en una de sus líneas, que la CNDH “exhibió” a Elia Tamayo al informar que fueron 2.5 millones de pesos los que le pagaron y no 1.5 millones como ese periódico “lo adelantó” en noviembre pasado.
Lo cierto es que a quien exhibió fue el gobernador de Puebla, no a la señora Tamayo. El dinero, finalmente, era de nosotros. Así es que, la “reparación del daño”, la pagamos los poblanos.
El Verdugo
Lo que es la vida, al inicio del sexenio dos funcionarios con una excelente y sólida relación política y personal, eran los Secretarios de Infraestructura, Antonio Gali y de Educación Pública, Luis Maldonado Venegas. El tiempo pasó y los dos protegidos de Maldonado: Diego Corona Cremean (Secretario de Infraestructura) y Jorge Benito Cruz Bermúdez (director del CAPCEE), no repetirán en el gobierno de Tony Gali. El Verdugo dice: a saquear otra plaza.
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