Header Ads

Header ADS

Las Diáspora Tricolor

RETÓRICA

ALBERTO ROCHA VÁZQUEZ

Un consejo para los que viven de las campañas electorales y que siguen vendiéndoles espejitos a ilusos aprendices de políticos o, a políticos tan rancios y de poca visión que siguen contratando a sus puros cuates.

Aquellos personajes que juran y perjuran que reparten grandes cantidades de dinero para que hablen bien de sus patrones, deben estar preocupados porque la diáspora de los líderes priistas en Puebla comenzará a suscitarse a principios del próximo año, aunado a los que ya buscaron mejores caminos, luego de los desastrosos resultados electorales de éste año y del vaticinado, casi cantado descalabro del 2018 para el PRI.

La razón es simple: mientras que en el ex partidazo continúa dándose la confrontación entre grupos y cuadros, lo cual solo garantiza una derrota más, los auténticos líderes electorales siguen reafirmando que es más factible seguir trabajando para un equipo más compacto y mejor organizado en el morenovallismo.

Hay que verlo desde su perspectiva.

Los líderes políticos perciben ganancias económicas mediante la compleja labor de la movilización electoral, de ahí que desde el 2010, al vivir los priistas, paradójicamente, un periodo de vacas flacas, la obviedad nos indica que estarán con quienes realmente los valore y estimule sus virtudes políticas.

Entonces, si a tan determinante factor se le agrega, que el partido tricolor sigue en picada y que no cuentan con una verdadera figura icónica que ponga orden entre los distintos grupos, el resultado arroja que los líderes del revolucionario difícilmente pensarán en mantener su lealtad a un partido que sigue pensando que las campañas se ganan con saliva.

Esos maestros de la movilización, saben que el escenario es sumamente perjudicial para el PRI y están convencidos que la coyuntura presidencial del gobernador Rafael Moreno Valle le permitirá, al menos, mantener el dominio de Puebla. Dicho de otra forma, si él mandatario busca ser candidato a la Presidencia de la República en el 2018, al menos debe conservar la supremacía en su estado.

Así, incluso no consiguiendo la candidatura presidencial, el morenovallismo trascenderá del 2018, y los líderes saben eso. Con un PRI dividido, sin una figura única que les abandere y con cada vez menos recursos, las posibilidades electorales se reducen de forma dramática.

De ahí la poderosa razón, que para que los lideres hagan su negocio, saben que deben estar con el partido y grupo ganador.

La diáspora de líderes ha comenzado y se agravará el próximo año.

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.