Despensas de Claudia Rivera, la punta del Iceberg
Retórica
Alberto Rocha Vázquez
Despensas de Claudia Rivera, la punta del Iceberg
Se dice que para muestra basta solo un botón. Por eso basta ver el garrafal error que cometió la alcaldesa de Puebla Claudia Rivera Vivanco con las microdespensas con sobrecosto, para darse cuenta que eso es apenas la punta del iceberg, en cuanto a la presumible corrupción que existe dentro del gobierno municipal morenista.
Habría que preguntarse, si a la presidenta municipal no le importó lucrar con una enorme necesidad de los poblanos, aumentando a todas luces el valor real de las despensas hasta 160 pesos aproximadamente, en ésta época de crisis sanitaria, económica y social, entonces de que no será capaz?
Lo peor del asunto, es que ojalá solo fuera dicha atrocidad, pues lo mismo ha sucedido con las cámaras de videovigilancia, mal llamadas "ventanas ciudadanas", de las cuales con triquiñuelas ha otorgado contratos directos a empresas dudosas, también con sobre costos, pero lo más lamentable, inservibles, situación que irremediablemente ha generado que la delincuencia no pueda controlarse.
Aun más, existen temas como el subejercicio de más de mil millones de pesos, los famosos bolardos que costaron millones y sirvieron solo para justificar gastos, el descontrol en el comercio informal, sexo servicio desbordado, contratos discrecionales para obra pública y un sinfín de anomalías deberán salir, una vez que la Auditoría Superior del Estado investigue el manejo de los recursos por parte de Rivera Vivanco.
Por eso insisto, que el tema de las despensas “infladas” en solo la punta del gigantesco iceberg de corrupción de la edil morenista.
Ojalá que no se quede solo en el “coscorrón” político y la autoridad estatal investigue a fondo, para que en caso de encontrar anomalías –que es lo más probable- sancione a quien tenga que sancionar.
Se sabe, que la alcaldesa se dice estar muy bien “apadrinada” de “arriba”, por eso -dice- que el gobernador Miguel Barbosa no podrá hacerle absolutamente nada, de ahí su postura retadora, por ello no ha querido ni querrá remover a su protegida número uno, María de Lourdes Rosales Martínez, aún con el costo político que le conlleve y que la inseguridad siga golpeando a los poblanos.
Parece ser esa la verdadera imagen de Claudia Rivera, una mujer montada en sus caprichos, mal asesorada y con una doble moral que asusta, pues los señalamientos de corrupción al interior de su gobierno municipal son muchos, tantos que al parecer ya la alcanzaron y ahora si todo indica que no podrá salir bien librada.
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