¿Diódoro o Lozano? mil por el oaxaqueño

Es de muy Buena Fuente

Por Carlos Macías Palma

La permanencia de Diódoro Carrasco Altamirano en la Secretaría General de Gobierno, es un acto que ofende a la inteligencia política de los poblanos (aunque, qué inteligencia política pueden tener, dirán algunos). Lo cierto es que Diódoro no es el salvador ni el Mesías que necesitamos en Puebla para que nos gobierne.

Tampoco puede negarse que el oaxaqueño es un político con importante trayectoria y experiencia, pero eso no lo califica como la única opción del gobernador Antonio Gali para seguir al frente de la Secretaría. De hecho, Gali como Carrasco, debieron acordar un sano cambio de estafeta.

Ahora bien, la única respuesta lógica que encuentro para la permanencia de Diódoro en el gobierno de Gali, es que su función sea específicamente actuar como dique, como freno, como bosal, para las aspiraciones y locuras del Senador poblano Javier Lozano Alarcón.

Es decir, la única manera que el gobernador electo tiene para evitar dar el mando de la Secretaría de Gobierno a Lozano Alarcón, es mantener a Diódoro Carrasco en el cargo, considerando que el oaxaqueño, fue jefe del poblano, en la Secretaría de Gobernación federal durante la gestión de Ernesto Zedillo.

Porque lo que Tony Gali necesita, es suavizar la relación de los poblanos con su gobernador; que la clase política se sienta respetada, que la gente pueda saludar de mano otra vez a su gobernador; que los poblanos vuelvan a ver a su gobernador en la calle y no sólo en la televisión y escuchen cuando pasa el helicóptero. O sea, aterrizar no aterrorizar.

Y con Lozano Alarcón en la Secretaría General de Gobierno, lo que menos ofrecería Gali a los poblanos de todos sabores y colores, es una relación cordial, de respeto y reconciliación.

El Verdugo

Para la toma de posesión de Tony Gali se corrieron las invitaciones para los ex gobernadores: Guillermo Jiménez Morales, Mariano Piña Olaya, Manuel Bartlett, Melquiades Morales y Mario Marín. El Verdugo dice: Alguna vez Marín amenazó a Gali con “meterlo a la cárcel”, ahora ¿tendrá el cinismo de asistir?

Gracias