Candidato del PAN y de Peña
Por Carlos Macías Palma
Negociador nato y excelso como es, Rafael Moreno Valle convencerá al presidente Peña Nieto y a su grupo político, que es él y nadie más que él, la mejor opción para sucederlo en la Presidencia de la República.
Dicho sea de paso, a los peñistas les ha dado muestras de que al menos en la repartición de las utilidades, es muy cumplido.
Rafael le garantizará a Peña tranquilidad e impunidad, pues en la vida podrán traicionar a todos, menos a tus cómplices. De hecho, Moreno Valle es la mejor opción para el peñismo, comparado con los verdaderos panistas: Margarita Zavala Gómez del Campo o Ricardo Anaya Cortés. Y es mejor opción que Andrés Manuel López Obrador, el puntero en la carrera presidencial.
Ahora bien, Moreno Valle no será candidato del PRI, será candidato del peñismo lo que no necesariamente garantizará su victoria, al contrario. Es posible que logre la nominación presidencial del Partido Acción Nacional, pero de no lograrlo, será Senador de la República y coordinador de la bancada panista. A la par, su esposa Martha Erika Alonso, será candidata a gobernadora de Puebla, para enfrentarse a Enrique Doger Guerrero del PRI... (pero esa… es otra historia).
El escenario político para Moreno Valle era inmejorable al finalizar 2016, pero se le complicó al inicio de 2017 con motivo del alza al precio de la gasolina, que a su vez fortaleció a López Obrador. El gobernador de Puebla, sin embargo, termina bien su sexenio si se le compara con su antecesor Mario Marín o algunos de sus colegas: Javier Duarte, de Veracruz, Roberto Borge Angulo, de Quintana Roo y Guillermo Padrés Elías, de Sonora.
Y no sólo eso, se convirtió en presidenciable. Eso le da la oportunidad de estar en el juego y la posibilidad de ser candidato del PAN y del peñismo.
El Verdugo
Si Mario Riestra Venegas hubiera aceptado ser candidato a diputado en 2006, a propuesta de López Obrador. ¿Cuál sería el presente político de sus morenovallistas hijos: Susana, Mario y Rodrigo? Con “el Peje”, se reunieron también en aquella ocasión, Benita Villa Huerta, Leopoldo de Lara y Jesús “el Negro” Vázquez, de Tepeaca. El Verdugo dice: seguramente los Riestra serían tan influyentes como ahora… pero esa es otra historia…
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