Roxana Luna vivirá en la ignominia

Retórica

 

Alberto Rocha Vázquez

 

Roxana Luna vivirá en la ignominia

 

Se dice que la victoria tiene muchos padres, pero la derrota es huérfana.

 

Cuando se gana, todos buscan quedar como los héroes; pero cuando se pierde, nadie asume su responsabilidad.

 

Es exactamente lo que está pasando en el grupo de Roxana Luna. Todos están buscando culpables de la derrota que sufrieron ante Tonantzin Fernández.

 

Cuando la realidad es que todos, absolutamente todos, fueron culpables que Roxana, de aquí en adelante viva en la ignominia.

 

Un dato importante es que, más allá que quedara claro que jamás ha ganado una elección y tal como se ve jamás lo hará, está visto que tiene el mayor de los pecados políticos, la soberbia.

 

Pues fue la soberbia, como ingrediente principal; además de la desorganización, los señalamientos a la mayoría de integrantes de su planilla, los conflictos con la mayoría de medios de comunicación y el permitir que se le “sumarán” personajes impresentables, el acabose de la perredista.

 

Y así podríamos discernir punto por punto, pero solo señalaremos algunos: el primero, es que desde el inicio, su designación como candidata dividió al panismo cholulteca, por considerar que se trataba de una grave imposición de Augusta Díaz de Rivera y de Lalo Rivera.

 

En el PRI, el solo hecho de que nunca apareciera el dirigente municipal César Jiménez Lorenzini, fue una clara señal que enviaron a los pocos priistas -que levitan- en el municipio, que tampoco estuvieron de acuerdo en que Roxana fuera la candidata de la coalición.

 

Incluso, había amagado el entonces dirigente estatal del revolucionario, Néstor Camarillo, con ir solos en San Pedro Cholula, aunque al final reculó y terminó con apoyar la “designación” de Luna Porquillo.

 

Por el lado del PRD, todos saben que es solo un membrete, un partido electorero y que está en manos de la familia Luna Porquillo, por lo que al igual que en la elecciones anteriores, su aportación sería raquítica.

 

Al final, prefirieron creer que habría un voto de castigo a Morena y que con el voto duro panista tendrían una amplia ventaja, y más porque la mayoría de aspirantes de Morena se habían sumado al PRIANRD, como muestra de capricho y deslealtad.

 

Y aun así, con todos los errores garrafales, sin darle la lectura correcta a lo que estaba sucediendo, antes de tener los resultados oficiales, Roxana Luna se adelantó a cantar victoria, ya hasta había concedido entrevistas en medios estatales, hablando de lo que “haría” una vez tomando el cargo.

 

Craso error, ya que no se percató –en su embriagues de poder- que algunas casillas no se habían contabilizado, porque –presuntamente- sus representantes de esas casillas se arrepintieron de última hora de hacer fraude y precisamente con esas urnas, darle el gane absoluto a Roxana.

 

Se dice, que al igual algunos representantes de los partidos de dicha coalición, sintieron frío ante la advertencia de la presidenta del IEE de sancionar a quien se le encontraran irregularidades.

 

De ahí que al final del “jaloneo” se dio el conteo total, con el que resultara que quien ganó fue Tonantzin Fernández.

 

De la pipitilla que se le sumó a Roxana, no vale la pena gastar tinta, pues quedaron más apestados de lo que estaban.

 

Algunos van coincidir, algunos no. Pero lo importante es que una vez más, no falló el análisis, y tal como se fue evidenciando todo lo que acontecía en las campañas, el resultado le dio la razón a quien la tenía.

 

Seguiremos viendo y diremos.