¿Y quería ser presidenta de San Andrés?

Retórica

Alberto Rocha Vázquez

¿Y quería ser presidenta de San Andrés?

 

Aun cuando al tomar protesta como secretaria de Fomento Económico de San Andrés Cholula hizo un juramento, a las primeras de cambio dejó votado ese encargo y prefirió irse de campaña al estado de Aguascalientes.

 

Si, nos referimos a la panista Blanca Jiménez Castillo, la misma que impugnó la designación de Edmundo Tlatehui como candidato del Partido Acción Nacional (PAN) para la alcaldía de San Andrés Cholula.

 

La que juró amor eterno a los sanandreseños y que al no lograr “tumbarle” la candidatura al actual edil, dobló las manitas y “negoció” un cargo dentro del ayuntamiento en turno.

 

Pero, poco le duró el amor y el compromiso por el municipio que quería gobernar y mejor se fue a Aguascalientes a apoyar la candidatura a gobernadora de Teresa Jiménez, tal vez pensando que allá podrá tener un mejor cargo con un salario mucho más jugoso, claro, de ganar.

 

Ese es el nivel de compromiso y de ética política de la ex diputada federal, pues aun cuando se aprobó la licencia sin goce de sueldo por un periodo de dos meses por el cabildo sanandreseño, lo cierto es que su compromiso era reactivar la economía del municipio, sobre todo de las familias de San Andrés que no habitan en la zona pujante de Angelópolis.

 

Pero poco le importó a la secretaria de Fomento Económico con licencia, el que después del confinamiento por la pandemia y de que muchas familias se quedaron sin trabajo o sin negocio, sigan esperando que esas promesas de ella y del munícipe Mundo Tlatehui sean cumplidas.

 

Es lamentable, que personajes como los mencionados, sigan haciendo quedar mal al partido Acción Nacional, por quien llegaron a ese cargo.

 

Y que por esa pésima imagen que siguen generando, la ex alcaldesa Karina Pérez Popoca crea que muy fácil puede quitarle una vez más la presidencia municipal a los albiazules, como quitarle el dulce a un niño.

 

Peor aún, que al arrebatarle el poder a los panistas, siga afectando a los habitantes del referido municipio, quienes tampoco le creen ya a Morena y a Pérez Popoca.

 

Al final, siguen perdiendo los ciudadanos, pues mientras las cúpulas partidistas continúan haciendo sus “enjuagues”, las prácticas de presunta corrupción se mantendrán sin salir a la luz pública.

Puesto que ambos bandos seguirán tapándose el "cochinero" que se ha generado.