Traiciones y venganzas en MORENA

Retórica

Alberto Rocha Vázquez

Traiciones y venganzas en MORENA

Tras la elección del domingo, se vaticina una oleada de venganzas, tras las traiciones que se registraron a lo largo de toda la campaña proselitista en contra del virtual gobernador Miguel Barbosa.

Y aunque se diga que no habrá revanchismo político, lo cierto es que es inminente, rodarán cabezas y habrá castigo para quienes golpearon y/o simularon apoyar la candidatura del entrante titular del Ejecutivo.

La primera muestra es la anunciada salida de Héctor Alonso Granados, de la vicepresidencia de la Mesa Directiva del Congreso del Estado y su expulsión de la bancada de Morena.

Esa es a todas luces una venganza de Gabriel Biestro Medinilla, por todo lo que se dijo en contra de Barbosa y a favor de Alejandro Armenta, además de que Alonso denunció que Biestro no ha transparentado nada más ni nada menos que 100 millones de pesos del presupuesto del Parlamento.

Aquí la duda es si Biestro Medinilla se quedará mudo ante tales afirmaciones o demostrará en qué se gastaron 100 milloncitos de pesos, pues la 4ta Transformación no permite que se robe, se mienta ni se traicione.

Otro más que está en capilla es José Juan Espinosa, de quien se dice está sumamente preocupado por sus cuentas públicas, mismas que si tienen serias observaciones y lo sabe.

En lo que respecta a las y los alcaldes morenistas, que aun cuando niegan haber sido factor para el voto de castigo, la realidad es que si influyeron en los resultados negativos, pues los ciudadanos más que los resultados no han visto con buenos ojos sus declaraciones.

El vox populi asegura que si se responsabilizaran y no culparan a sus antecesores, podrían darles el beneficio de la duda, pues es un hecho innegable que la inseguridad es en todo el país; pero las formas en que se deshacen de su responsabilidad es lo que molesta.

Los y las ediles, confían que pasen los días y se quede en el olvido su ineficacia, pero los comentarios sobre que si habrá jalones de orejas cobran cada vez más fuerza. Tiempo al tiempo.

Conforme pasen los días irán saliendo datos de traiciones, pues por lo menos en las Cholulas se sabía que había un grupo de “operadores” del grupo del senador Alejandro Armenta, que juraban y perjuraban estar trabajado durísimo a favor de Barbosa Huerta, cuando en realidad no fue así.

Y tan es así, que en el distrito perdieron casi 2 a 1, pues algunos verdaderos operadores se quedaron esperando su pago, el cual al no llegar los obligó a no entregar las listas de los llamados “promovidos”.

Otro personaje que quedó muy mal parado con el próximo gobernador es Julio Lorenzini, pues le prometió de todo y tampoco hizo nada, solo se enfrascó en un pleito de comadres con la diputada local Tonanzin Fernández, la autonombrada “operadora distrital”.

Y una más, la legisladora federal Nay Salvatori, quien se ha cansado de decir que está maravillada de pertenecer a la 4ta Transformación, tampoco movió un dedo, ni en su tiempo libre ni como diputada y representante del pueblo.

Es decir, que de todos no se hizo uno, todos fingieron y seguirán fingiendo, esa es su naturaleza.