Más lecturas y lecciones de la elección

Retórica

Alberto Rocha Vázquez

Más lecturas y lecciones de la elección

Cuando todos pensaban que la principal culpable del voto de castigo a MORENA iniciaría una nueva etapa, arrepentida y curada de su dislexia política, resulta que NO, salió en su pose de perdona vidas, una hora después y todo para decir que “legitimaba” la elección en la cual ganó Miguel Barbosa Huerta.

Estrenando unas muy visibles “extensiones” de cabello, como si con eso y los tenis se gobernara mejor, Claudia Rivera hizo esperar a la prensa, a su gabinete y demás invitados, solo para salir a justificar lo que todos sabemos, incluyendo su propio equipo cercano, que su desatino e incapacidad para gobernar la cuarta ciudad más importante del país llevó a que los poblanos votaran en contra de MORENA.

Incluso René Sánchez Galindo se vio arrepentido, reconoció humildemente que no han podido solos y que necesitan la ayuda del gobierno entrante; no así la secretaria general del ayuntamiento, Liza Aceves López, quien muy segura de sí dijo que ellos no estuvieron en la boleta electoral, que fueron otros factores los que originaron el desencanto ciudadano.

Habría que preguntarle entonces ¿Cuáles fueron esos factores?, ¿se debió a que Miguel Barbosa fue un mal candidato?, ¿el bono democrático de Andrés Manuel bajó?, ¿las promesas incumplidas de AMLO?, ¿Nunca pensaron que en tan corto tiempo los electores les pasaran la factura?

Es obvio que si fueron otros factores los que también abonaron al voto de castigo, pero resulta ilógico que no quieran entender las autoridades municipales emanadas de Morena, que les quedó demasiado grande el cargo, que andan como “chivos en cristalería” y que no se ve para cuando los pongan en orden.

Al menos eso dejó ver la alcaldesa el día de ayer, por alguna extraña razón se siente protegida, cree que Barbosa Huerta, el virtual gobernador no podrá enderezarla, en lo personal y por el bien de todos los poblanos, confiamos que sí.

En lo que respecta a los ayuntamientos del área metropolitana, San Andrés y San Pedro Cholula, Cuautlancingo y Coronango, todos ellos gobernados por MORENA, se percibió que si entendieron que deben redoblar esfuerzos y dejar de culpar a las anteriores administraciones.

Pareciera que si se dieron cuenta que los poblanos ya no se compran cuentos baratos y que de aquí en adelante, exigirán –del partido que sean- a sus autoridades que cumplan, que trabajen y desquiten sus salarios.

Esa es la lección más importante que pudo dejar que se repitiera la elección a gobernador, que el poblano ya se politizó más de lo que se esperaba. Por eso se cree que el próximo jefe del ejecutivo tendrá que poner orden para –él mismo- legitimar su gobierno.