El factor Banck
Retórica
Alberto Rocha Vázquez
Así se percibe al alcalde Luis Banck Serrato, quien ha dejado prácticamente al garete al ayuntamiento que juró amar, así como dijo amar a Puebla, pues aseguró sentirse más poblano que el camote.
El alcalde Banck, si bien ya había dado muestras de prepotencia, de carencia de liderazgo y de ser solo un oportunista, ahora ha denotado que lo único que busca es terminar su cargo con las bolsas llenas de recuerdos y una frustración descomunal, por no lograr un escaño en el congreso local o federal.
Pero, tal vez lo que no ha medido él o su flamante equipo de colaboradores, los cuales tampoco son poblanos, es que la grave ola de inseguridad, el problema del ambulantaje, la opacidad en el manejo de recursos y contratos, puede repercutir directamente en esta elección.
Habría que esperar el resultado de la elección local, que es en la que más directamente influirá el voto en contra de los poblanos, pues es un secreto a voces que Luis Banck dejó de operar como lo había hecho el gobernador Tony Gali, cuando estuvo al frente de la alcaldía.
Será menester checar con lupa, lo que podría ocurrirle al aun edil, si por su apatía que ha demostrado se pierden legislaturas o incluso la presidencia municipal capitalina.
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