El PRI poblano siente el frío de la soledad

Retórica
Alberto Rocha Vázquez

Con una fe ciega, es como la mayoría de priístas poblanos dicen que "ahora sí" recuperarán Casa Puebla.

La misma situación se vivió en la pasada elección, en la que militantes del PRI repetían hasta el cansancio, con la mirada perdida en el horizonte, que la ahora embajadora Blanca Alcalá ganaría sin problemas.

Con sonrisas nerviosas, mencionaban que no podría ganar Tony Gali, que no era posible que El primer priista del país se dejara ganar por el grupo de Rafael Moreno Valle y del ahora titular del ejecutivo.

Daban ternura y la siguen dando, al repetir una vez más que "ahora si" no habrá poder humano que evite que gane el revolucionario.

Su corta visión o su ceguera de poder no les permite visualizar que existen acuerdos y un objetivo primordial llamado Presidencia de la República.

No entienden o no quieren entender, que conforme se van colocando las piezas en el ajedrez político, es la manera en que se perfila la jugada maestra.

Aunque unos cuantos parecen al menos olfatear por donde será la jugada y por ello le pidieron a Pepe Meade en su reciente visita a Puebla, que se conforme la coalición con Nueva Alianza, algo que no ocurrirá por las evidentes circunstancias.

De tal suerte que la mentira sobre que ganará el PRI la gubernatura, aunque la repitan millones de veces, no se convertirá en verdad.

Y lo mismo será en cuanto a las demás posiciones, diputaciones federales y locales, además de alcaldías, en cada caso habrá un común denominador, en las posiciones que sean para el tricolor se verán claramente a candidatos débiles o sumamente confiables para ceder la victoria.

Para muestra, la presidencia municipal de San Pedro Cholula, en la que se vislumbra que quede en manos del PRI, dada la división que ha generado el dirigente municipal de Acción Nacional, Jorge Gomes Carranco, aunado a que el resto de los partidos de esa coalición no tienen un buen gallo, ni trabajo político.