¿Y las ratotas de PEMEX?

Retórica
Alberto Rocha Vázquez

Para quienes se empecinan en sacar raja política del tan llevado y traído tema del delito de “huachicol”, habría que preguntarles, si saben, que dicho delito fue el inicio del gravísimo quebranto a PEMEX.

Para aquellos de corta memoria, díganles que desde el año 2003, el entonces presidente de la república Vicente Fox, creó una “coordinación” institucional para frenar el robo ilegal del hidrocarburo.

Y que más aún, de manera curiosa, desde entonces han desfilado 8 secretarios de energía, 6 directores generales de la paraestatal e igual número de secretarios de Hacienda.

De acuerdo a lo publicado la semana pasada por Jenaro Villamil en la Revista Proceso, el presidente de la república Enrique Peña Nieto, habló de acabar de una vez por todas con ese grave delito, al igual que lo hizo en su momento Vicente Fox.

Pero en ninguno de los casos se dijo que se investigue a los ahora llamados huachicoleros de “cuello blanco”, aquellos altos funcionarios de Pemex, del sindicato y de autoridades que estén involucradas de manera directa con el ilícito.

Pues es evidente, que los primeros en operar las bandas delictivas para dirigir la perforación de los ductos de Pemex, por fuerza debe ser personal altamente calificado, aunado al mismo personal de la paraestatal que mantiene –o al menos eso se cree- monitoreado el sistema de ductos para saber en el momento preciso en que se está perforando alguno o varios de ellos.

No obstante se ha exigido en repetidas ocasiones que el delito del “huachicol” debe frenarse, se sabe que es el menor de los males que le ha pasado y le pasa al mal llamado Petroleros Mexicanos, puesto que con las reciente reforma energética, es un secreto a voces que Pemex y todo lo que conlleva su infraestructura y producto fue rematado a capitales extranjeros.

Por ello, pareciera que el tema del robo de hidrocarburos quiere manejarse como una enorme cortina de humo por unos y como un tema social para sacar raja política para otros, sin verse lo verdaderamente importante, que es el robo a Pemex desde hace ya varios sexenios.

Tampoco se menciona demasiado que Pemex tuvo que inspeccionar desde el año pasado algo así como diez millones 472 mil 808 de kilómetros de ductos, con tan sólo la mitad de vehículos, esto como resultado de los recortes del “Plan de Ajuste del Presupuesto de 2016”.

Todo indica que el tema de los huachicoleros de “cuello blanco”, debe profundizarse.