¿Es mejor practicar sexo con la luz encendida o apagada?

* Ambas posibilidades tienen ventajas diferentes, y hay quienes disfrutan más de una, de la otra, e incluso de ambas por igual.

En lo que se refiere al sexo, todo está permitido. Siempre que se practique en confianza, con respeto y que ambas personas estén cómodas. Más allá de posturas o lugares, hay una duda que se plantea a veces en los dormitorios: ¿Es mejor practicar sexo con la luz apagada o encendida?

Lo cierto es que ambas posibilidades tienen ventajas diferentes, y hay quienes disfrutan más de una, de la otra, e incluso de ambas por igual.

Con la luz encendida

Generalmente, hacer el amor con la luz encendida se relaciona con la voluntad por ambas partes de mantener el contacto con la pareja, buscando potenciar todos los sentidos. Se ha relacionado también con el voyeurismo y el exhibicionismo, es decir, el placer de contemplar a la pareja o ser contemplado, ya que el sentido de la vista es uno de los más importantes en lo relacionado con el cortejo y la sexualidad. Hay personas que sienten más excitación cuando la luz está encendida porque aseguran que así consiguen que "todos los detalles" estén a su alcance.

Otro aspecto importante en este caso puede ser la mirada. La primera fase de la erotización en la pareja se da con el primer estímulo, que generalmente es visual. Algunas personas se sienten más excitadas si pueden contemplar el cuerpo de la otra persona durante el acto sexual.

A oscuras

Además de mirar o ser mirado, hay quien disfruta más de mantener relaciones con la luz apagada. ¿Por qué ocurre esto? Son varias las personas que han explicado que para ellos es una manera de potenciar más otros sentidos, como el tacto por ejemplo, que a veces se ven mermados o desplazados por sentidos más dominantes, como la vista. Se ha relacionado el hecho de apagar la luz para practicar sexo con la facilidad para dejar volar las fantasías. En la oscuridad, sin estímulos visuales, el cerebro humano es capaz de enfocarse más en otros sentidos.

Pero también puede ser por otras razones. Querer apagar siempre la luz se ha relacionado también con la falta de confianza o complejos con el propio cuerpo. Hay personas que no se sienten cómodas estando sin ropa, razón por la cual prefieren tener relaciones con la luz apagada.

Ninguna de las dos opciones es mejor que la anterior, siempre que sea consensuada y los participantes en el acto se sientan cómodos. De hecho, la mayoría de las parejas practican sexo en ambas condiciones, dependiendo del momento y de lo que les apetece en cada ocasión.

Con información de Las Provincias