Ocurrencias Priístas
RETÓRICA
ALBERTO ROCHA VÁZQUEZ
Es alarmante la forma en que se sigue desfasando el priismo poblano.
Sus ocurrencias son cada vez más cínicas y carentes de talento, como si no quisieran o realmente no se dieran cuenta, que los ciudadanos ya no compran cualquier cuento de vaqueros.
Con verdadera pena ajena, hemos visto en los últimos meses los arrebatos con que actúan los dirigentes del PRI en la entidad.
Jorge Estefan Chidiac, Rocío García Olmedo, Alejandro Armenta, Javier López Zavala, Juan Manuel Vega Rayet, entre otros; se perciben cada vez más alejados de los ciudadanos, de sus militantes y sobre todo de la realidad política, económica y social que vivimos los poblanos.
Cuando se podía jurar que no podrían caer más bajo, luego del show más reciente del diputado federal Alejandro Armenta, en donde quedó más que claro que los priístas poblanos se han quedado en el rezago total, ahora salen con un nuevo cuento que pretenden les creamos todos.
Resulta que fueron asaltados, que con mentiras entraron dos sujetos a sus oficinas de la Diagonal Defensores de la República y maniataron o drogaron al pajarito, el único encargado de la seguridad del citado edificio.
Que se llevaron computadoras, una camioneta y una caja fuerte que no tenía dinero, ya que el PRI Poblano opera en números rojos, nadie sabe el por qué, ya que dicho instituto político es quien más recibe prerrogativas año con año para que lleven a cabo su arduo trabajo político, el cual coadyuva a fortalecer nuestra incipiente democracia.
Y para rematar con tan irrisoria historia, los ocurrentes priístas iniciaron un ataque al Gobierno del Estado, satanizando el tema de la inseguridad, que si bien es cierto se ha disparado de manera alarmante, la realidad es que el mencionado robo parece más otra patada de ahogado del priísmo poblano ante el nulo trabajo político.
Pareciera que esos que se dicen líderes priístas, prefieren optar por fabricar escenarios para jalar reflectores, que ponerse a trabajar para ser un auténtico partido de oposición y que defiende las causas revolucionarias.
Los propios militantes de ese partido, han manifestado su descontento ante tantos ridículos de las mentes brillantes de la Diagonal, piden que se bajen de su nube y se den cuenta que al paso que van, el PRI desaparecerá al menos del estado de Puebla.
Y como otra muestra clara de esa descomposición, está Guillermo Deloya, quien está buscando la gubernatura de Puebla, basándose únicamente en las porras que recibe de los beneficiarios de la Escuela Nacional de Cuadros.
Sin embargo, jugando al autoengaño y a la simulación, quiere vender el cuento de que es quien puede rescatar al revolucionario, cuando en la realidad es un total desconocido entre los poblanos.
De ahí que se perciba la peor caída del PRI en cuanto a su potencial político, que siendo el partido que más negativos genera en Puebla, Deloya al igual que el resto de quienes ese sienten dueños de ese pobre partido, se auto engañan, porque no existe posicionamiento para él ni para nadie.
No obstante el Cuau de Puebla se dice confiado en que ha tejido una poderosa red de líderes, influenciados por los estudiantes de la Escuela Nacional de Cuadros, escuela que cabe mencionar, no ha sacado a ninguno de esos jóvenes a candidaturas, aunque tengan mil veces mayor trabajo que las famosas vacas sagradas de la política poblana.
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