Se vence este martes el plazo para la recolección de firmas en el Frente Amplio por México
Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes puntean en el PAN y el PRI, respectivamente.
Los
aspirantes a la candidatura presidencial del Frente Amplio por México están en
la recta final para la recolección de firmas que les garantice seguir en la
pelea. Los contendientes necesitan por lo menos 150.000 apoyos ciudadanos para
pasar a la siguiente fase de la contienda. El plazo se vence este martes, según
anunciaron los integrantes de la alianza opositora: el Partido Acción Nacional
(PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la
Revolución Democrática (PRD). Los panistas Xóchitl Gálvez y Santiago Creel, los
priistas Beatriz Paredes y Enrique de la Madrid, y el perredista Silvano
Aureoles aseguraron esta semana que llegaron al corte, aunque los organizadores
del proceso interno no han dado cifras oficiales del recuento. Otros como el
exjefe de Gobierno de Ciudad de México Miguel Ángel Mancera o el exgobernador
de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca parecen estar más lejos.
Xóchitl
Gálvez, la favorita para hacerse con la candidatura, presumió en una entrevista
que su equipo ya ha recopilado 350.000 firmas. La senadora panista, aunque sin
militancia en ese partido, ha capitalizado el foco mediático por el pleito que
sostiene desde hace varias semanas con el presidente, Andrés Manuel López
Obrador, y ha sido la aspirante que más ha hecho hincapié en la necesidad de
contar con los apoyos. “La gente no cree al presidente”, dijo sobre el
enfrentamiento con el titular del Ejecutivo.
A diferencia
de Gálvez, que ha construido su campaña alrededor de apoyos ciudadanos para
compensar las resistencias que ha encontrado dentro del PAN, el partido de
derechas con más tradición en México, otros punteros de la oposición han
aprovechado las estructuras y los operadores que han sembrado durante años. Los
colaboradores de Creel afirman que ya tienen las 150.000 firmas y que el
diputado ya tiene la mira puesta en las próximas fases.
El calendario
opositor prevé la celebración de estudios de opinión pública sobre los
finalistas del 11 al 16 de agosto. La agenda marca cinco encuentros entre el 17
y el 26 de agosto con paradas en Tijuana, Monterrey, León, Guadalajara y
Mérida. El todavía presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados
tiene pensado renunciar al cargo el próximo martes o miércoles, salvo algún
imprevisto, dijeron fuentes de su equipo. “En principio entrarle al primer foro
y seguir recorriendo el país”, dicen sobre los pasos a seguir. Los aspirantes
podrán seguir recopilando firmas hasta el 20 de agosto. Todos los apoyos que
consigan les servirán de cara a las elecciones primarias, la última fase, en la
que solo podrán votar quienes se hayan registrado en esta primera fase.
El presidente
nacional del PRI, Alejandro Alito Moreno, celebró que Paredes y De la Madrid
estén cerca de convertirse en finalistas y aseguró que han recaudado entre
ambos más de 400.000 apoyos. “Son los mejores perfiles de nuestro partido”,
afirmó en un mensaje grabado. La exdirigente priista, una veterana de la
política, aprovechó las redes que construyó durante décadas para cumplir con el
requisito. Su equipo dice que tiene más de 300.000 firmas. El secretario de
Turismo en el Gobierno de Enrique Peña Nieto se mostró, en cambio, más
reservado y no quiso decir si ha pasado el umbral necesario, aunque confió en
que tendrá los apoyos para avanzar. “Si les digo que ya las alcancé no van a
venir a ningún evento”, dijo.
Los
aspirantes tienen el requisito adicional de que las firmas provengan de al
menos 17 de los 32 Estados del país. El filtro puso a prueba a las estructuras
de los políticos en contienda y es un termómetro para medir cuántos apoyos
tienen. Se diseñó para elegir a los perfiles más competitivos, aunque no estuvo
exento de polémica. A finales de mayo, antes de que se definieran las reglas de
la carrera presidencial de la oposición, el panista Marko Cortés dijo que era
preferible pedir más de un millón de firmas a cada participante, lo que provocó
quejas entre sus propios socios. Al final, el número se redujo drásticamente un
mes después, cuando se dio el banderazo de salida oficial.
La plataforma
para refrendar los apoyos llegó a colapsar, después de lanzarse en la segunda
semana de junio. Los obstáculos tecnológicos, como el acceso a internet o los
fallos en el portal web, causaron también descontento entre los aspirantes y
algunos han justificado que no lo han conseguido por eso. La falta de datos
sobre el recuento también ha dado lugar a suspicacias y reclamos de opacidad.
Los únicos cortes de caja han venido de los propios participantes o de los
dirigentes, como Alito.
El consenso
es que hay al menos cuatro aspirantes con amplias posibilidades de pasar de
ronda: Gálvez, Creel, Paredes y De la Madrid. El caso de Aureoles, exgobernador
de Michoacán, sería el más sorpresivo, aunque el presidente perredista, Jesús
Zambrano, informó el sábado de que lo había logrado. Falta aún la confirmación
oficial en todos los casos.
Aunque dice
que superará el trámite sin problemas, Aureoles reclamó que se dividiera la
base del PRD entre dos candidatos y aseguró que si hubiera llegado a un acuerdo
con Mancera una postulación de unidad tendría el doble de apoyos. El exjefe de
Gobierno es una moneda al aire: dijo esta semana que le faltan “poquitas
firmas”, aunque fuentes internas tienen dudas. “Esperamos que Mancera, nuestro
compañero, lo logre en los cuatro días que faltan”, comentó Zambrano. “México
no merece ir al desastre en el que hoy lo tiene sumido el actual Gobierno”,
agregó.
El exsenador
Jorge Luis Preciado, un perfil hasta cierto punto incómodo que ha denunciado
una “cargada” a favor de Gálvez, dijo que tenía las firmas, aunque no todas
registradas por la plataforma que pusieron a disposición los partidos. La
senadora Lilly Téllez, por su parte, se bajó de la contienda por no estar de
acuerdo con el método para seleccionar al candidato y se quejó del requisito de
las firmas que anunció Cortés hace unos meses. “Me preocupa el tema de las
firmas. Hay personajes que ya tienen 100.000 firmas y que no los veo en las
calles buscándolas”, dijo Gálvez el domingo.
La coalición
Va por México arrancó la contienda con 13 aspirantes, el doble que las llamadas
corcholatas de Morena, el partido gobernante, que tiene seis. La oposición ha
padecido la ausencia de perfiles con opciones reales de competir contra Marcelo
Ebrard y Claudia Sheinbaum, los favoritos del oficialismo. También ha batallado
durante todo lo que va de año para evitar la fragmentación del voto opositor,
la desconfianza que aún impera en las bases de cada partido y que la
visibilidad de sus aspirantes no se diluya entre una docena de personas que han
levantado la mano para conducir los destinos del Frente.
Unos seis políticos ya han abandonado la contienda al no registrarse como aspirantes, entre ellos Lilly Téllez, Claudia Ruiz Massieu o José Ángel Gurría. El próximo 8 de agosto habrá una nueva criba, con un número similar de perfiles descartados, a falta del anuncio oficial. El cierre de la etapa de recolección de firmas anticipa instancias decisivas en la carrera de la oposición y posibles roces impulsados por quienes no superen el requisito. El candidato de Va por México, membretado bajo el eufemismo de coordinador para la Construcción del Frente Amplio por México, se definirá el próximo 3 de septiembre, tres días antes que el de Morena. Los mexicanos irán a las urnas en junio del próximo año.
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