Añoransas
Desde la Roma del Anáhuac
Por: Guillermo Alfredo Toxqui Vega
memotoxquivega@gmail.com
En la identidad de todo Mexicano existe la intención de cumplir la tradición de asistir a venerar a la deidad más conocida que es la Virgen de Guadalupe, las carreteras se nota la presencia de las procesiones que desde las poblaciones más alejadas de nuestro territorio llegan a ofrendar la Fe , que data desde hace más de 500 años.
Cada población de nuestra nación tiene la imagen en sus capillas y en las Parroquias de cada lugar donde la visita y las mañanitas a la Santísima Virgen de Guadalupe, nos hace recordar la época de la niñez donde nuestros mayores nos llevan desde buena hora a la vendimia afuera de la iglesia donde los aromas a las chalupas, los algodones de azúcar y demás, era punto de reunión de los amigos del vecindario o de la población y del barrio, solo recuerdos donde lo importante era el día, el lugar, la música y disfrutar de una velada que hasta la fecha no se olvida, pero la realidad en la actualidad pasados unos cuantos años, es la verdadera responsabilidad de legar a nuestros hijos valores y la veneración a quien para nuestra raza , representa algo sagrado , hoy encontramos situaciones muy peculiares como lo es, el paso del temblor pasado donde hubo fracturas importantes en nuestros templos, la incertidumbre de la seguridad de aquellos lugares que lejos de ser motivos Turísticos, aun son lugares de reflexión, oración y arrepentimiento de hechos paganos.
Hoy vivimos muy deprisa como adultos en el quehacer diario, donde todo queda en segundo plano, hasta la familia, y las tradiciones, así como las enseñanzas familiares, todo era motivo de reunión y fraternalmente la convivencia con todo aquel que se acercaba o más bien a todos los que invitábamos a convivir, y todo esto se traduce a que mostramos a nuestra actuales generaciones, que todo queda en segundo plano, y da como resultado el no tener en que, creer.
Todo lo sustituye la tecnología, y la real condición humana de comunicarse, queda en silencio, ya en la actualidad cuantas casas permanecen en silencio, su comunicación es por whatshap, y la reunión familiar es en situaciones extremas o más bien por video llamadas.
REFLEXION SOCIAL: La ausencia de valores nos obliga a ser incomodos para la sociedad, para la añeja formación familiar, hoy debemos de esforzarnos para solamente creer en algo que no sea económico, en lo tecnológico y en lo embriagante.
CHOLULA NO TE OLVIDA…………
HAGAMOS LA JORNADA.
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